domingo, 3 de marzo de 2019


MODELO SOCIAL DE LA DIVERSIDAD FUNCIONAL

Nació en Estados Unidos a finales de los años 60 del siglo pasado, en la Universidad de Berkeley, California. Se destacó por la lucha de los derechos Civiles, con la participación de las mismas personas discriminadas, teniendo cambios radicales desde la moral.
Ed Roberts, estudiante con discapacidad severa, ingresó a la Universidad Berkeley, abriendo la posibilidad de participaran más estudiantes con discapacidad.
En consecuencia, se dedicó a difundir “la idea de la independencia no está dada por la capacidad de ser autónomo en los quehaceres cotidianos, sino por la de dirigir el destino de la propia vida”.
Fue así como surgió un nuevo concepto que intenta cambiar la visión tradicional de la discapacidad, trasladando el foco de lo individual a lo social.
De este modo, el modelo social atenúa fuertemente los componentes médicos de la discapacidad y resalta los sociales.
Francisco Guzmán afirma que este modelo no consiste más que en un énfasis en las barreras económicas, medio-ambientales y culturales que encuentran las personas con diversidad funcional. Desde esta perspectiva, las personas con discapacidad son discapacitadas como consecuencia de la negación por parte de la sociedad de acomodar las necesidades individuales y colectivas dentro de la actividad general que supone la vida económica, social y cultural.
Según Guzmán, pese a que la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad tiene sus raíces en el modelo social, sus fundamentos éticos están estrechamente ligados al modelo de la diversidad, que es una evolución del modelo social. Bajo su punto de vista, la importancia de la aparición de este submodelo es primordial, pues el modelo de la diversidad propone fundamentos éticos que trascienden el ámbito de los Derechos Humanos, algo que no ocurre en el modelo social.
Las personas con diversidad funcional sean verdaderamente integradas en la sociedad y en el mundo laboral. Esto pasa por una real comprensión de su dignidad y de su necesidad de trascendencia.








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